Angel está aquí porque, simplemente, es historia viva de la perfumería. Fue el primer gourmand y marcó un antes y un después. Yo lo considero una obra de arte: salvaje, sexy, indomable… pero al mismo tiempo equilibrado y adictivo. No es un perfume para todo el mundo, y eso lo hace aún más especial. Lo seleccioné porque me encanta su carácter único, esa forma de salirse de las normas y seguir siendo, hasta hoy, irrepetible. Si buscas algo diferente, atrevido y con fuerza, Angel merece un lugar en tu colección.
La primera impresión es una explosión dulce y traviesa, como algodón de azúcar mezclado con frutas jugosas (melón, piña, mandarina). Poco a poco se abre paso un corazón meloso y frutal, donde la miel envuelve bayas rojas, ciruelas y flores que aparecen y desaparecen como destellos.
Con el tiempo, el aroma se vuelve más profundo: el pachulí terroso se convierte en protagonista, arropado por el sándalo cremoso, el caramelo, la vainilla y un chocolate frío y aterciopelado que lo hacen irresistible. Es complejo, mágico y con una estela inolvidable.
Dulce & Frutal = vainilla cremosa, caramelo y frutas rojas con algodón de azúcar.
Porque Angel inventó esta categoría: es el gourmand más icónico, el que abrió el camino para todos los demás.
Especiado & Profundo = incienso ahumado, pimienta negra y canela con ámbar oscuro.
Porque, detrás de su dulzura, hay un fondo oscuro y terroso que lo hace misterioso y poderoso.
Noches y eventos de fiesta = fragancias con carácter y duración.
Angel es perfecto para destacar en la multitud: su estela no pasa desapercibida.
Citas románticas y momentos de conquista = fragancias emocionantes, cercanas y para recordar.
Su dulzor intenso y su sensualidad terrosa hacen que sea inolvidable en momentos íntimos.
Para mí, Angel es el gourmand más hermoso que existe. Tiene personalidad, magnetismo y un aura que no se rinde. Es cierto que no es fácil de llevar: no lo recomendaría a quienes buscan fragancias suaves o discretas. Pero si amas los perfumes intensos, sensuales y con carácter, Angel es un imprescindible. Me hace sentir poderoso, elegante y diferente. Es uno de esos aromas que, una vez los pruebas, no se olvidan jamás.
Marca: Mugler
Año de lanzamiento: 1992
Familia olfativa: Oriental Vainilla
Perfumistas: Olivier Cresp, Yves de Chirin
Notas de salida: algodón de azúcar, coco, casis, melón, jazmín, bergamota, piña, mandarina
Notas de corazón: miel, bayas rojas, zarzamora, ciruela, chabacano, jazmín, durazno, nuez moscada, alcaravea, orquídea, rosa, lirio de los valles
Notas de fondo: pachulí, chocolate, caramelo, vainilla, haba tonka, ámbar, almizcle, sándalo
Premio: FiFi Award Hall of Fame (2007)
Formato disponible: Eau de Parfum 100 ml
No es un perfume, es una declaración de rebeldía.
